Luego del cambio forzado del Gobierno, antes de terminar el mandato de Dilma Rouseff, debido al pedido de impeachment[1], el vicepresidente Michel Temer asumió la Presidencia en medio de la más profunda crisis política y la inestabilidad económica vivida en el Brasil. Las grandes instituciones estatales fueron las primeras en modificar sus cuadros directivos, iniciando con dos de los principales bancos: la Caixa Económica y el BNDES (Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social); se espera que otras instituciones como el Banco do Brasil, Petrobras, Banco Central y Eletrobras pasen por el mismo proceso.
Luciano Coutinho dejó la Presidencia del BNDES para la cual fue designado por el expresidente Lula en el 2007, y donde continuó durante el mandato de Dilma Rouseff, siendo uno de sus principales consejeros. Durante su paso por el BNDES se destacó por ser uno de los grandes defensores de la política de las “Campeonas Nacionales”, que otorgó incentivos a las empresas brasileñas para ampliar sus inversiones, y su crecimiento, ayudándolas a viabilizar sus estrategias de negocio y fortaleciendo sus competencias, con el objetivo de convertirlas en líderes globales. Entre los sectores que tuvieron apoyo del BNDES se destacaron el petroquímico, celulosa, frigoríficos, siderurgia, jugo de naranja y cemento.
Dentro de los criterios de selección de las empresas participantes estaban: tener una clasificación de riesgo aceptable; cumplir con las obligaciones fiscales y laborales; tener la capacidad de elaborar planes de negocio viables, dentro y fuera del país. Por otro lado, los incentivos ofrecidos por el banco se traducían en una concesión de préstamos en condiciones generosas y compras de participación accionaria a través de BNDESPar (BNDES Participações), lo que favorecía el mercado de capitales ampliando su liquidez, incentivando la formación de inversionistas y fortaleciendo la estructura de capital de las empresas.
Sin embargo, en el 2013 la política de “Campeones Nacionales” fue finalizada por falta de recursos y de un control objetivo de sus resultados, lo cual se reflejó en el desequilibrio de las cuentas públicas. Actualmente varias de las denominadas “empresas campeonas” están sujetas a procesos de investigación judicial.
Los críticos afirman que durante la presidencia de Coutinho el banco fue usado por el Gobierno como instrumento de expansión de crédito, y que a causa de esto el año pasado presentó una reducción de 27,9 % de sus utilidades líquidas respecto a los R$ 8 594 billones en 2014, por la fuerte depreciación vivida en el mercado de capitales. Los resultados fueron opuestos a lo esperado, los desembolsos para aumentar o modernizar la producción se derrumbaron y el gasto público se elevó, factores claves para determinar la salida de Dilma Rouseff.
Una vez que Michel Temer asumió la Presidencia del Gobierno, emitió una medida provisional (726/2016) que le permitió realizar cambios substanciales en la composición del Gobierno[2]. El BNDES ahora está adscrito al Ministerio de Planeación en vez del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, el cual fue desarticulado y renombrado por Temer como el Ministerio de Industria, Comercio y Servicios. Todas las funciones vinculadas al comercio exterior pasaron a ser parte del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Nuevo Gobierno y liderazgo en el BNDES
El 1 de junio de este año se anunció que por primera vez en la historia del BNDES la dirección del banco estaría a cargo de una mujer, la única nombrada en cargos directivos por el actual Gobierno, María Silvia Bastos Marques[3], de quien se dice tiene una vasta experiencia en el sector público y privado. Este cambio trajo consigo nuevas directrices para el trabajo del BNDES:
- Unidad: no trabajar de forma aislada de los demás órganos del Gobierno.
- Recursos escasos: uso estratégico de los recursos en proyectos en donde los retornos sociales sean superiores a los retornos privados evaluados rigurosamente antes y después de la inversión.
- Crecimiento económico: fomentar el crecimiento económico para que el país supere el momento coyuntural que vive.
Áreas de actuación prioritaria
Infraestructura sostenible
- Infraestructura logística: que soporte un nuevo ciclo de crecimiento sustentable. Inversiones privadas en carreteras, puertos, aeropuertos y ferrovías entre otros.
- Infraestructura urbana y social: proyectos de saneamiento básico y movilidad, reduciendo el gasto público en salud, y aumentando la calidad de vida de todos los brasileños.
Disposición de activos
- Concesiones, asociaciones públicas-privadas y privatizaciones, para apalancar las inversiones direccionadas a mejorar la calidad de vida de la población.
- Ambiente regulatorio definido: para tener una nueva ronda de concesiones, asociaciones públicas-privadas e inclusive privatizaciones es fundamental contar con un marco regulatorio bien definido y una amplia receptividad de capital extranjero.
- Energías alternativas: inversiones alineadas con la agenda socioambiental, que será transversal a todas las áreas del banco.
- Sector social: se espera que el aspecto social sea privilegiado y que tenga un retorno mayor que el sector privado.
- Inversiones de capital: una vez retomado el ciclo positivo de la economía brasilera, el banco espera invertir en fondos privados en el mercado de capitales, así como captar recursos privados, obligaciones y préstamos en el exterior.
BNDES debe devolver dinero
Para intentar controlar el crecimiento de los gastos públicos y retomar el crecimiento de la economía brasilera, el 24 de junio de este año el presidente Temer pidió autorización al Congreso para registrar en 2016 una meta de déficit fiscal de R$ 170,5 mil millones.
Se solicitó al BNDES la devolución de por lo menos R$ 100 mil millones de los fondos transferidos por el Tesoro en los últimos años, con un primer desembolso de R$ 40 mil millones y dos cuotas de R$ 30 mil millones en los próximos dos años. La medida fue bien recibida por parte de la nueva directora del banco, pues ayudará a controlar las cuentas públicas.
Adicionalmente el Gobierno propuso limitar el aumento del gasto público, suspender nuevas subvenciones, extinguir el fondo soberano y apoyar el proyecto aprobado por el Senado Federal y que está siendo evaluado por la Cámara de los Diputados, que redefine las reglas para la exploración de petróleo en el Presal[4] —las gigantescas reservas de petróleo descubiertas por Petrobras, a más de 2 km en aguas profundas del Atlántico frente a las costas de los estados de Rio de Janeiro, São Paulo y Espíritu Santo—. Esto podría convertir al Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de petróleo y gas natural. El gran cambio es que se le quita a Petrobras la exclusividad de las actividades en el sector, así como se acaba con la obligación del Estado de participar con al menos 30 % de las inversiones en todos los consorcios de exploración, lo cual le concede mayor injerencia al capital extranjero.
El objetivo principal de estas medidas no es el de reducir la capacidad de financiamiento de las inversiones del BNDES, sino modificar el régimen de transferencias del Tesoro al banco que alcanzaron cerca de R$ 500 mil millones entre 2008 y 2014, con el argumento de impulsar la economía, basado en que los préstamos se encaminen hacia el sector productivo, a través de alianzas y concesiones, lo cual debiera estimular el ciclo productivo.
Perspectivas para América Latina
En 2015, según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), América Latina tuvo una caída en las inversiones extranjeras directas (IED) de 9,1 % comparado con el año anterior, y para este año se proyecta que la IED puede caer hasta un 8 %. Esto se debe en gran parte a la reducción de las inversiones en los sectores de recursos naturales, principalmente minero e hidrocarburos, y por causa de la recesión económica, especialmente en Brasil. Además influye el nuevo rol del BNDES, diferente al desempeñado durante los últimos 14 años, como principal ejecutor de la política económica del Gobierno, aumentando de forma considerable el volumen de fusiones, préstamos para el sector privado y para los Gobiernos de América Latina, con lo cual se apoyaba las operaciones de las “campeonas nacionales”, especialmente Odebrecht y Andrade Gutierrez.
Desde el año pasado varias de esas operaciones se encuentran bajo investigación de los fiscales federales y la Policía Federal, en la denominada Operación “Lava Jato”. Se estima que el BNDES realizó préstamos para la realización de 140 grandes obras en el exterior, las cuales superan el valor de inversiones realizadas en el propio territorio nacional.
Por este motivo el TCU (Tribunal de Cuentas de la Unión) ordenó una auditoria sobre obras de carreteras, puertos, aeropuertos, hidroeléctricas, gasoductos y ferrovías ejecutadas en África y América Latina entre 2006 y 2014. Se cree que el 99 % de los préstamos quedaron concentrados en cinco grandes contratistas, de los cuales se destaca Odebrecht con 82 % del total, todos vinculados a la operación Lava Jato. Adicionalmente, el TCU argumenta que el BNDES nunca auditó si los valores prestados estaban siendo usados propiamente en las obras, sobre todo teniendo en cuenta que en promedio el 68 % de las obras era financiado por el BNDES, y de ese porcentaje un 19 % era usado para contratar servicios, además de un 49 % usado para comprar maquinaria y equipo brasileños para adelantar las obras en el exterior. Sin embargo, las especificaciones de cada obra eran diferentes y por ello los números no acompañan en algunos casos la realidad.
Entre los países que más recibieron inversiones se destaca Angola (R$ 14 billones), Venezuela (R$ 11 billones), Argentina (R$ 8 billones), República Dominicana (R$ 8 billones) y Cuba (R$ 3 billones).
Actualmente el proceso continúa mientras las investigaciones se llevan paralelamente al nuevo mandato de Michel Temer en la Presidencia y de María Silvia Bastos en el BNDES, quienes aseguran que en el caso de que el banco vuelva a hacer financiamientos en el exterior se exigirá que el BNDES demuestre, mediante un análisis riguroso, los beneficios reales de estas inversiones para la economía brasilera.
En mayo de este año, durante la pasada 46.ª Asamblea General de la ALIDE (Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo), el ministro de Planeación, Romero Juca, anunció el trabajo conjunto entre el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el BNDES para promover instrumentos de financiamiento de inversiones y el fortalecimiento de las relaciones con Brasil para retomar el camino del crecimiento económico y su integración con la región.
Enrique García, presidente ejecutivo del CAF, aseguró que, pese a los desafíos enfrentados por la región y la coyuntura internacional, se tienen todas las condiciones para retomar el crecimiento regional a largo plazo.
En todo caso, el BNDES continuará teniendo un papel protagónico en la recuperación de la economía brasileña y regional, modificando sus políticas, y buscando el fortalecimiento del mercado privado con préstamos a largo plazo.
* Lina Marcela Torres, consultoría económica y marketing. Graduada en Economía con énfasis en Banca y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda y con MBA en Marketing de la Fundação Getulio Vargas (FGV) en São Paulo, Brasil.
[1] Impeachment es un proceso político-penal interpuesto a través de una denuncia en el Congreso que busca determinar la responsabilidad por un delito grave o una mala conducta en el ejercicio de las funciones, incluye desde el presidente de la república, los ministros de la Corte Suprema o cualquier otro funcionario de alto rango. Será el Senado el encargado de determinar si procede la acusación y aplicar al infractor la pena de destitución del cargo.
[2] Lo cual es importante resaltar dado que luego de publicada en el “Diario Oficial”, una medida provisional se convierte en ley, y el Congreso tiene hasta 120 días para mantenerla o dejarla sin efecto.
[3] Graduada en Administración Pública en la Universidad Fundación Getulio Vargas, Rio de Janeiro (FGV-RJ) y con maestría y doctorado en Economía, también en la FGV-RJ.
[4] El Periódico de la Energía (13/08/2015). “Un estudio asegura que el Presal brasileño posee petróleo para abastecer el mundo durante cinco años”.
